29 Se hizo con asnos y poseía ganado menor y mayor en abundancia,
pues Dios le había dado muchísima hacienda.
30 Este mismo Ezequías cegó la salida superior de las aguas del
Guijón y las condujo, bajo tierra, a la parte occidental de la
Ciudad de
David. Ezequías triunfó en todas sus empresas;
31 cuando los príncipes de Babilonia enviaron embajadores para
investigar la señal maravillosa ocurrida en el país, Dios le abandonó
para
probarle y descubrir todo lo que tenía en su corazón.
32 El resto de los hechos de Ezequías y sus obras piadosas están
escritos en las visiones del profeta Isaías, hijo de Amós, y en el libro de los
reyes de Judá y de Israel.
33 Se acostó Ezequías con sus padres, y le sepultaron en la subida de
los sepulcros de los hijos de David; y todo Judá y los habitantes
de
Jerusalén le rindieron honores a su muerte. En su lugar reinó su
hijo
Manasés.